La Asociación de Empleados del Banco Mundial pidió la dimisión de Wolfowitz el 13 de abril de 2007.
El 25 de abril lo hizo el Parlamento Europeo.
Wolfowitz había intentado distinguirse en su gestión del Banco Mundial por la lucha anticorrupción.
En abril, el Banco Mundial abrió una comisión investigadora a través de la Comisión de Ética que emitió su informe final el 14 de mayo.
En la misma concluye que Wolfowitz había violado las normas del Banco y recomendando:
«que el consejo de administración considere si Wolfowitz será capaz de ejercer el liderazgo necesario para asegurarse de que el banco siga operando de la mejor manera posible para cumplir con su mandato».
Ante estos hechos, el 17 de mayo de 2007 los directores ejecutivos reconocieron la necesidad de que Wolfowitz dimitiese de la presidencia del Banco Mundial, lo que se produjo y se hizo efectivo a finales del año fiscal (el ultimo dia del mes de junio de 2007).